ÉCHAME EL CUENTO/ ESOS OLORES QUE EMBRIAGAN
Cuando leí la convocatoria de las amigas de @mundohispano @annafenix y @brujita18 sobre olores que vinculas a la felicidad, me encantó. En muchos de nuestros países de América Latina, cercanos a la zona tropical, la naturaleza nos regala una cantidad de aromas impresionantes que nos embriagan. En mi país, Venezuela, tenemos una variedad de paisajes que es verdaderamente impresionante: mar a lo largo de toda la costa norte, selva y llano en la zona central y sur, montañas en la zona andina. Cada una de estas regiones tiene sus propios aromas.
Aún quienes vivimos en la ciudad en estas regiones tropicales tenemos a la mano cotidianamente un festín de olores. Basta entrar en cualquier mercado y a medida que vas avanzando te envuelven los olores de los vegetales y las frutas de la región (mango, guayaba, piña, lechoza, parchita, cambur), un poco más allá el aroma del café o de las especies, el de los aliños (la cebolla, el ajo, el cebollín, el pimentón).
Los olores de mi infancia
Hay olores que me llevan a mi infancia, y así también a la figura de mi padre, quien ya no vive. De niña adoré a mi padre. Volver a la infancia es volver a ese tiempo despreocupado en que descubrimos el mundo y lo exploramos con entrega y asombro, y por lo tanto lo percibimos con mayor atención. Uno de esos olores que me llevan a la infancia es el olor al café recién colado. Ese olor sabroso, embriagante. En las mañanas, muy temprano, papá preparaba café, no podía vivir sin el café, seguía tomando café a lo largo del día.
Aunque ya no tomo café o muy poco, por razones de salud, el olor a café recién colado es para mí un aroma, no sólo agradable, que lo es, sino también un aroma que vinculo a la felicidad. Porque además de estar vinculado a mi infancia, por muchísimos años ir a tomar un café ha sido el santo y seña para encontrarme con amigos, con personas queridas, para compartir gratos momentos.
Otro de los olores de mi infancia está vinculado a papá, a la crema que utilizaba para afeitarse y la loción que se echaba luego de haberse afeitado. En el presente, aunque es un olor distinto, me gusta sentir el olor de Daniel, mi amado, luego de que se afeita en las mañanas. Ese olor que permanece en su piel. Sin duda es otro aroma que vinculo a la felicidad.
foto de mi álbum personal
Otro olor que me gusta, que me lleva a la infancia, es el olor del mar, ese olor a agua salada, que se pega en la piel y que sólo luego de darte un buen baño en casa, desaparece. Desde siempre, desde que era una niña, la playa para mí es un lugar feliz, un lugar en el que me desconecto por completo de cualquier preocupación. Nada me relaja tanto como ver el mar, o saltar al vaivén de las olas. Me da mucha paz. Ay, hace muchos meses que no he podido ver el mar.
Los olores de la naturaleza
foto tomada con la cámara de mi teléfono móvil
Desde hace algunos años he procurado buscar todo aquello que me de paz. Actividades como el ejercicio al aire libre, la meditación, procuro que formen parte de mis rutinas cotidianas. Por una coincidencia feliz tengo varios parques cerca de casa, entre ellos el parque más grande de mi ciudad, el Parque Generalísimo de Miranda, en 15 minutos puedo llegar allí caminando. Cuando visito el parque se unen lo útil con lo agradable, es bueno para mi salud y es bueno para mi mente. El olor a naturaleza es agradable, pero también la vista de los árboles y las flores.
El olor de la lavanda
foto tomada con la cámara de mi teléfono móvil
Para cerrar este texto les comentaré sobre el olor que más disfruto cotidianamente. Es un olor que viene de la naturaleza pero yo lo disfruto procesado. Es un olor que me relaja muchísimo, por eso he comprado productos con su aroma: la lavanda. ¿Y cómo lo disfruto? A través del desinfectante que utilizo para limpiar, que es de lavanda. Además de utilizarlo para limpiar, cuando meto la ropa en la lavadora también le echo un chorrito del desinfectante de lavanda, para que mi ropa tenga ese olor. Así también mi champú tiene aroma de lavanda. Desde que lo conseguí lo compro cada vez que puedo. Me encanta, su olor me relaja.
Gentil lector espero que hayas disfrutado este recorrido por esos olores que me llevan a la felicidad. Gracias a @annafenix y @brujita18 por esta embriagadora propuesta.
Invito a @nanixxx @sacra97 y @numa26 a participar en esta iniciativa
TELL ME THE STORY/ THOSE INTOXICATING SMELLS
When I read the call from @mundohispano's friends @annafenix and @brujita18 about smells that you link to happiness, I loved it. In many of our Latin American countries, close to the tropical zone, nature gives us a lot of impressive aromas that intoxicate us. In my country, Venezuela, we have a variety of landscapes that is truly impressive: sea along the northern coast, jungle and plains in the central and southern areas, mountains in the Andean zone. Each of these regions has its own smell.
Even those of us who live in the city in these tropical regions have a daily feast of smells at hand. Just walk into any market and as you go along you will be surrounded by the smells of vegetables and fruits of the region (mango, guava, pineapple, lechoza, parchita, cambur), a little further the aroma of coffee or spices, the aroma of seasonings (onion, garlic, chives, paprika).
Smells of childhood
There are smells that take me back to my childhood, and also to the figure of my father, who is no longer alive. As a child I adored my father. To return to childhood is to return to that carefree time when we discover the world and explore it with dedication and wonder, and therefore perceive it with greater attention. One of those smells that take me back to childhood is the smell of freshly brewed coffee. That tasty, intoxicating smell. In the mornings, very early in the morning, dad would prepare coffee, he could not live without it, he continued drinking coffee throughout the day.
Although I no longer drink coffee, or very little, for health reasons, the smell of freshly brewed coffee is for me not only a pleasant aroma, which it is, but also an aroma that I associate with happiness. Because in addition to being linked to my childhood, for many years going out for a cup of coffee has been a way to meet with friends and loved ones, to share pleasant moments.
Another of my childhood smells is linked to Dad, to the cream he used to shave with and the lotion he used to apply after shaving. In the present, although it is a different smell, I like to feel the smell of Daniel, my beloved, after he shaves in the mornings. That smell that lingers on his skin. No doubt it is another scent that I link to happiness.
photo from my personal album
Another smell that I like, that takes me back to childhood, is the smell of the sea, that smell of salt water that sticks to the skin and that only after a good bath at home, disappears. Ever since I was a little girl, the beach has always been a happy place for me, a place where I completely disconnect from any worries. Nothing relaxes me as much as watching the sea, or jumping to the swaying of the waves. It gives me a lot of peace. Alas, it's been many months since I've been able to see the sea.
Smells of nature
photo taken with my cell phone camera
For some years ago I have tried to find everything that gives me peace. Activities such as outdoor exercise, meditation, I try to make them part of my daily routines. By a happy coincidence I have several parks near my home, among them the largest park in my city, the Generalissimo de Miranda Park, I can walk there in 15 minutes. When I visit the park the useful and the pleasant come together, it is good for my health and it is good for my mind. The smell of nature is pleasant, but also the view of the trees and flowers.
Smell of lavender
photo taken with my cell phone camera
To close this text I will tell you about the smell that I enjoy most on a daily basis. It is a scent that comes from nature but I enjoy it processed. It is a smell that relaxes me a lot, that is why I have bought products with its aroma: lavender. And how do I enjoy it? Through the disinfectant I use for cleaning, which is lavender. In addition to using it to clean, when I put my clothes in the washing machine I also add a splash of the lavender disinfectant, so that my clothes have that scent. So my shampoo also has a lavender scent. Since I got it I buy it every time I can. I love it, the smell of it relaxes me.
Gentle reader I hope you enjoyed this journey through those smells that lead me to happiness. Thanks to @annafenix and @brujita18 for this intoxicating proposal.
I invite @nanixxx @sacra97 and @numa26 to participate in this initiative.
Translated with DeepL.com (free version)
