Desde que nacemos estamos conectados con la felicidad, es parte de uno mismo, no verás a un niño triste durante mucho tiempo, normalmente se olvida fácilmente de las cosas malas, para él las cosas positivas y los momentos agradables tienen más peso en su vida que cualquier otra cosa.
A medida que crecemos nos abandonamos a la falsa idea de que la felicidad está fuera de nosotros, tal vez en algún lugar, o tal vez alguien tiene nuestra felicidad, son conceptos erróneos en los que se puede estar dando vueltas sin sentido y durante mucho tiempo.
La felicidad es una responsabilidad personal e intransferible, no debes poner esa carga sobre los hombros de otra persona, imagina lo difícil que sería resolver la doble carga; la felicidad es una decisión personal, una actitud ante la vida, no importa las circunstancias puedes ser consciente de que la mente puede interpretar los hechos como luz en lugar de oscuridad.
"Todo depende de cómo vemos las cosas, y no de cómo son en sí mismas" Carl Jung
La mente juega un papel trascendental en todo lo que hacemos, desde cómo percibimos e interpretamos nuestro entorno, hasta cómo sentimos los hechos, allí se alojan nuestras experiencias, y la mente no se pregunta si es favorable recordar ciertos hechos la próxima vez que ocurra algo similar, la mente es un sujeto frío e indiferente, y ¿cómo hacemos entonces para engañar a la mente? Es imposible engañar a la mente, el subconsciente actúa casi inmediatamente y de manera definitiva según las experiencias relacionadas con la realidad presente, lo que podemos hacer es reprogramar la mente, modificar el contenido o la información allí alojada por otra interpretación de la misma realidad desde otro enfoque, el enfoque hacia la felicidad.
Estar predispuesto a la alegría es poseer una actitud positiva, serena y esperanzada en todo momento, y por supuesto para lograr ese objetivo es necesario nutrir nuestra mente con recuerdos y experiencias enfocadas positivamente, mejorando la interpretación que teníamos de ciertos hechos de la vida, cuando experimentamos la Alegría como producto de la emoción de lograr con éxito el objetivo propuesto, se vuelve contagiosa, como una energía que generalmente envuelve a quienes la presencian, sin embargo, estar predispuesto a la alegría es poseer una actitud contemplativa en todo momento.
Si te despiertas con el propósito de no decir malas palabras (por ejemplo) has enviado el mensaje a tu cerebro y si también refuerzas con algún tipo de frase el propósito establecido, como por ejemplo: "Soy una persona educada", cada vez que tu boca pronuncie una palabra hará saltar las alarmas inmediatamente, provocando en ti el efecto necesario para el cumplimiento de ese propósito, por supuesto todo nuevo aprendizaje requiere tiempo, voluntad y esfuerzo, es posible lograrlo. Tratar de vivir con alegría es un propósito que debe establecerse como prioritario, y no me refiero sólo a ese tipo de alegría excitante que proviene de situaciones estimulantes, sino de la alegría plena de estar vivo, y de las oportunidades que se presentan día a día para mejorar, para sonreír, para lograr, y todo esto se deriva de la Mente maravillosa, hay que cambiar el paradigma, dar una nueva visión a lo que ves y a cómo lo interpretas. la alegría contemplativa es lo que quiero que tengas en tu poder y sepas poner en prácica.
Estar predispuesto a la alegría es contemplar los hechos desde la gratitud, desde la belleza de la existencia de las cosas, desde la comprensión de las diferencias, desde la tolerancia para vivir en armonía, desde la satisfacción de la felicidad del otro, con un corazón bondadoso: no es rechazar los hechos lamentables que forman parte de la vida, no conoceríamos la Alegría sin la existencia de la Tristeza.
"Incluso la vida más feliz no puede ser medida sin unos momentos de oscuridad, y la palabra feliz perdería todo su significado si no estuviera equilibrada por la tristeza."
Carl Jung
Para poder canalizar nuestros pensamientos y experiencias a favor de la alegría, se pueden adquirir y poner en práctica los siguientes hábitos.
🌿 Agradecimiento en práctica: Cuando nos volvemos agradecidos a las situaciones de la vida, empezamos a ver el lado positivo de las cosas y siempre nuestra mente interpretará la realidad basándose en eso, porque la mente en sí misma, no entiende lo que ve, sino que reacciona de acuerdo a tus experiencias pasadas alojadas allí, por lo tanto debes crear una nueva visión a las situaciones pasadas, la visión te predispondrá a la alegría de vivir agradecido; también que cada vez que estás agradecido produces dopamina, una hormona que estimula la sensación de placer, y serotonina, que produce una sensación de bienestar.
🌿 Practicar la generosidad: Cuando compartimos con los demás lo que tenemos esto estimula o crea un ambiente de felicidad, por la paz que viene de dar, siempre podemos ayudar a aquellos que necesitan más de uno, y siempre habrá aquellos que necesiten más de uno. Es hermoso cuando se da de corazón y no por compromiso, no sólo se pueden dar cosas tangibles que son muy necesarias en esta época, sino también cosas intangibles que marcan la diferencia, la bondad, por ejemplo, es algo que no tiene precio y puede cambiar tanto las circunstancias como incluso el estado de ánimo de una persona; también cuando se actúa con bondad el cerebro produce oxitocina, conocida como la hormona del amor y la generosidad, y dopamina, una hormona que estimula la sensación de bienestar.
🌿 Tomar decisiones oportunas: Cuando prolongamos una situación ya desfavorable, nos sumergimos en un clima de frustración que resuena en nuestras vidas siempre que puede, por eso es aconsejable fijar una hora, una fecha, para poner fin a ciertas situaciones que pueden estar despertando emociones negativas. Por otro lado, en circunstancias normales, es conveniente aliviar de antemano los posibles estados de estrés, que pueden causar preocupación en lugar de ocuparse de la situación tomando decisiones de forma individual o con el apoyo de alguien de confianza. Sentir que tienes el control y que puedes lograr soluciones efectivas depende en gran medida de los mensajes que envíes a tu mente, de alguna manera podrás resolver, incluso el hecho de saber que no tienes una solución en tus manos, es resolver de alguna manera, porque evitas gastar tu tiempo innecesariamente, y luego buscarás ayuda externa, ahora si nadie puede resolver la situación problemática, simplemente cede a la idea de que debes salir de la situación para mantener tu serenidad, debes ser claro en eso.
🌿 Mostrar afecto a los demás: Cada vez que expresamos amor, le estamos diciendo a la otra persona que es importante en nuestras vidas, y cada vez que contactas con otra persona desde el amor lo estás haciendo realmente desde tu espiritualidad, esa energía pura y benévola, capaz de hacernos sentir lo maravilloso que es estar acompañado. Desde un abrazo, un beso, una sonrisa, o simplemente diciendo cosas bonitas y alentadoras a los que te rodean; además, se producen endorfinas conocidas como la hormona de la felicidad, por lo que siempre es bueno estar dispuesto a actuar desde el amor.
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