TODO ES MENTE
Todo lo que es ha pasado por el tamiz del pensamiento, desde los deseos más infames hasta los portentos científicos más importantes, siempre primero han sido ideados, imaginados, visualizados, por la mente de alguien.
No sabemos en qué momento el hombre comenzó a usar la tecnología, seguramente fue algo tan rudimentario como tomar un palo para apoyarse al subir una montaña o pegarle a algún animal con la idea de volverlo su cena y seguramente esto lo hizo después de observar un suceso que causo una revolución en su mente activando uno de los mecanismos más sofisticados que la naturaleza pudo crear "el pensamiento continuo" un incipiente proceso mental donde A+b=c
con el cual a través de la observación e imitación hemos podido evolucionar de ser tribus nómadas, de cazadores y recolectores a constructores de grandes asentamientos megalíticos y civilizaciones portentosas que logran dominar la observación de los astros, los cultivos, la domesticación de los animales, los números, las artes, las ciencias etc.
Cada miembro de las tribus primordiales tenía un rol definido que implicaba la sobrevivencia del grupo en primera instancia, para después evolucionar a la profesionalización y especialización de los oficios, de tal forma que los que se dedicaron a la herrería no se tuvieron que preocupar por saber sembrar, caza o recolectar, ya que podrían intercambiar sus servicios por alimento, y lo mismo paso con todos los demás especialistas de tal suerte que se formaron "castas" que realizaban una función específica para contribuir al conglomerado. Con algunos pasos más, hoy día la gran tribu humana se perpetúa siguiendo este tipo de organización social
y, aunque es funcional y cómoda, ha creado serios problemas en los individuos.
Al dividir la actividad humana en sectores, tribus, especialidades, funciones, etc. se ha originado un hombre con mucho déficit en el conocimiento de sí mismo, y esto lo ha convertido en un ser vulnerable.
EL HOMBRE QUE SE CONQUISTA A SI MISMO LO CONQUISTA TODO
Hoy día estamos en una de las épocas doradas de la humanidad y en general más fáciles, ya que hemos conquistado el fuego, sabemos como extraer agua de posos profundos por medios neumáticos, sabes utilizar el viento para moler granos, conocemos de manera empírica como sembrar cualquier cosa, etc. Pero el Hombre moderno en general tiene nuevos retos, nuevas necesidades, necesita mas tiempo, más confort, más dinero, etc. pero piensa que no puede cambiar su estilo de vida, piensa que la riqueza no es para él, que la belleza es solo para la gente adinerada, juzga tantas cosas como ciertas, que terminan convirtiéndose en su realidad.
Este Homo sapiens ha olvidado que el pensamiento continuo de sus antepasados genero las realidades que él disfruta hoy día, produjo atreves de su mente los grandes diques, los edificios gigantes, las vacunas, los antibióticos, los automóviles, etc. Se le ha olvidado que el poder del hombre radica en su pensamiento.
El hombre moderno debe de recordar que su mente produce las realidades que lo rodean, tanto buenas como malas, y que está obligado a mejorar al ser pensante que lleva dentro, no solamente para crear una realidad que le dé satisfacciones a él, sino que también ayude a la humanidad a no caer en la desidia y la autocomplacencia que la llevara irremisiblemente a los tiempos malos.