Los tiempos difíciles crean hombres fuertes,
los hombres fuertes crean tiempos fáciles.
Los tiempos fáciles crean hombres débiles,
los hombres débiles crean tiempos difíciles.
Hard times create strong men,
strong men create easy times.
Easy times create weak men,
weak men create hard times.
(G. Michael Hopf)
David Garrison - Imagen principal en Pexels │ David Garrison - Main source in Pexels
Hay días tranquilos, otros no tanto. La vida suele ser una mezcla de días buenos y de días no tan buenos, por no llamarlos malos, pues, se puede decir que en mi vida, al menos, siempre he tenido más de los buenos que de los malos. Llevo, si se puede decir, una vida tranquila, sumida entre lo normal, lo común, con pocas cosas que sobresalten el ritmo de mi existir.
Me encanta, si así se puede decir, pernoctar en mi hogar y disfrutar de su tranquilidad y de su paz. Sin embargo, hay que salir a la calle e inevitablemente, enfrentarse a todas las vicisitudes que esta traen consigo, entre ellas, sol inclemente, averías mecánicas, colas para surtir gasolina y de paso, malas actitudes de las personas a tu alrededor en esos momentos.
Pero a pesar de ello, siempre es bueno resaltar que, entre tantas cosas negativas con las que podamos tropezarnos en la calle, también brillan buenas personas, con buenas actitudes y disposición de ayudar a quien lo necesite en ese momento, si está a su alcance. Esa es la parte buena de la vida.
El lunes fue uno de esos días que no fue exactamente bueno que digamos si lo vemos desde el contexto de todo lo que me pasó. Un lunes de caos. La mañana comenzó de forma normal a lo acostumbrado. Gabriel, mi hijo, tenía clases en la universidad y lo llevé para luego seguir a Puerto La Cruz (ciudad vecina), a surtir de gasolina nuestro vehículo. Hasta allí todo iba bien.
Me dirigí a la estación de servicio donde usualmente realizo esto y me encontré con la bella sorpresa de que la estación la habían incorporado al sistema de venta a precios internacionales, es decir, la gasolina de mayor costo en el mercado. En mi país (Venezuela), existen dos modalidades para surtir gasolina. Una de ellas es la subsidiada por el gobierno (a precios bajos) y la otra, la de precio internacional (dolarizada).
There are quiet days, there are not so quiet days. Life is usually a mixture of good days and not-so-good days, not to call them bad, because, it can be said that in my life, at least, I have always had more of the good ones than the bad ones. I lead, if I may say so, a quiet life, immersed in the normal, the ordinary, with few things that startle the rhythm of my existence.
I love, if I may say so, to spend the night at home and enjoy its tranquility and peace. However, you have to go out and inevitably, face all the vicissitudes that this brings with it, among them, inclement sun, mechanical breakdowns, queues for gasoline, and incidentally, bad attitudes of the people around you in those moments.
But despite this, it is always good to highlight that, among so many negative things that we can stumble upon in the street, there are also good people, with good attitudes and willingness to help those who need it at that moment if it is within their reach. That is the good part of life.
Monday was one of those days that was not exactly good if we look at it in the context of everything that happened to me. A Monday of chaos. The morning started as normal as usual. Gabriel, my son, had classes at the university and I went to Puerto La Cruz (a neighboring city) to fill up our car with gas. So far so good.
I went to the gas station where I usually do this and I found the beautiful surprise that the station had been incorporated into the system of selling at international prices, that is, the highest-cost gasoline on the market. In my country (Venezuela), there are two ways to pump gasoline. One of them is subsidized by the government (at low prices) and the other is at international prices (dollarized).
Primera contrariedad del día, pues cada vez hay menos estaciones de servicio destinadas a surtir de la gasolina de precio bajo, que es a la que realmente acude casi todo el mundo, con los cupos mensuales que asigna el Estado. Pero esto es harina de otro costal y de otros temas que no son el objetivo de esta publicación.
Sin embargo, me dispuse a obviar este detalle y enseguida dirigirme a otra que si tuviera esta modalidad. Ya quedan pocas, pero había visto en el camino, una que estaba surtiendo y aunque la ubicación es realmente incómoda, a la hora de realizar la cola para recibir el servicio, estaba avanzando y pensé que sería viable hacer la cola allí, pues ya el tanque de gasolina, estaba prácticamente en la reserva a punto de terminarse.
Decidí quedarme allí y a pesar de ser incómoda la ubicación, no me quedó más remedio. Como por lo general estas colas se tardan algo de tiempo, decidí apagar el motor y esperar mientras siguiera rodando. Cuando intenté encenderlo, ¡Bingo! El carro no quería encender. Comienzo a sudar pensando en la cola y el desespero de la gente para avanzar. Decido rodar el carro apagado y por supuesto, era muy pesado para mí sola. Sin embargo, lo intenté.
Como siempre resalto, no todo está perdido en el mundo. Siempre aparecen personas solidarias dispuestas a ayudarte. Unos señores me ayudaron a empujar el carro, haciéndolo avanzar en la cola. Sin embargo, ya el estrés comenzaba a apoderarse de mí, pues las condiciones tampoco eran las más agradables y cómodas.
Sol inclemente, exceso de calor, una calle de tráfico pesado donde el mayor porcentaje de vehículos son camiones y gandolas, en fin, todo un poema estar empujando el carro sin poderlo encender. A mi juicio, creo que, descargué la batería del carro entre tantos intentos de encenderlo y al final, ni supe el por qué de la falla inicial, eso ya no era mi preocupación. También debía lograr surtir mi tanque de gasolina a como diera lugar, eso era mi primer objetivo.
The first setback of the day is that there are fewer and fewer service stations destined to supply low-price gasoline, which is the one that almost everybody goes to, with the monthly quotas assigned by the State. But this is a different matter and is not the purpose of this publication.
However, I decided to ignore this detail and immediately go to another one that does have this modality. There are few left, but I had seen on the way, one that was filling up and although the location is uncomfortable, at the time of queuing to receive the service, I was moving forward and I thought it would be feasible to queue there since the gas tank was practically at the reserve about to run out.
I decided to stay there and although the location was uncomfortable, I had no choice. As these lines usually take some time, I decided to turn off the engine and wait as long as it continued to roll. When I tried to start it, Bingo! The car wouldn't start. I start sweating thinking about the queue and the desperation of the people to move forward. I decide to roll the cart off and of course, it was too heavy for me alone. However, I gave it a try.
As I always stress, all is not lost in the world. There are always caring people willing to help you. Some gentlemen helped me push the cart, moving it forward in the queue. However, stress was already beginning to take hold of me, as the conditions were not the most pleasant and comfortable either.
The inclement sun, excessive heat, and a street with heavy traffic where the highest percentage of vehicles are trucks and trucks, in short, it was a poem to be pushing the car without being able to start it. I think I discharged the battery of the car between so many attempts to start it and in the end, I did not even know the reason for the initial failure, that was no longer my concern. I also had to get my gas tank filled at all costs, that was my first objective.
Mientras tanto, mi hijo seguía en la universidad y aún no era hora de irlo a buscar. Le envié mensaje notificándole la emergencia y en la situación en que me encontraba, para que no se preocupara y esperara con tranquilidad a que se resolviera la situación.
Logré avanzar en la cola, a pesar de todo lo que les he contado, y cuando estoy empujando el carro, justo antes de llegar a la estación de servicio en la entrada, un carro se saltó la cola y tramposamente se ubicó delante de mí. Me bajé del carro evidentemente muy molesta y le toqué la ventana del vehículo abusador, a lo que simplemente pudo responderme de forma descarada, que la cola debía avanzar y él no iba a esperar que yo empujara el carro y lo lograra. ¿Qué tal?
Gente desvergonzada y de mala conducta, muchos en los tiempos actuales, lamentablemente, donde la gente solo piensa de forma individualista y se saltan todo tipo de respeto para el que está a su lado haciendo las cosas bien.
La gente detrás de mi carro, estaba muy molesta con el abusador, sin embargo, para mí, eso pasó a segundo plano en el instante, pues aun cuando es importante condenar este tipo de conductas, en ese momento lo esencial para mí era lograr surtir de gasolina y luego encontrar a alguien que me pudiera ayudar a encender mi automóvil nuevamente.
Durante la cola, antes de llegar al surtidor, el abusador, desde la fila de al lado, me dijo unas cuantas palabras molestas como para provocarme. Lo vi y lo ignoré, pues, a este tipo de personas, es mejor, muchas veces, ignorarlas y dejarlas en ridículo delante de los demás. Lo que menos necesitaba en ese momento, era ese tipo de cosas.
Meanwhile, my son was still in college and it was not yet time to pick him up. I sent him a message notifying him of the emergency and the situation I was in, so he wouldn't worry and would wait calmly for the situation to be resolved.
I managed to advance in the queue, despite everything I have told you, and when I am pushing the car, just before reaching the service station at the entrance, a car jumped the queue and tricked its way in front of me. I got out of the car very upset and touched the window of the abusive vehicle, to which he was simply able to blatantly reply to me, that the queue should move forward and he was not going to wait for me to push the car and make it. How about that?
Shameless and misconducted people, many in today's times, unfortunately, where people only think in an individualistic way and skip any kind of respect for the one who is next to them doing the right things.
The people behind my car, were very upset with the abuser, however, for me, that went into the background in the instant because even though it is important to condemn this type of behavior, at that moment the essential thing for me was to get gas and then find someone who could help me to start my car again.
During the queue, before reaching the pump, the abuser, from the line next to me, said a few annoying words as if to provoke me. I saw him and ignored him because it is often better to ignore such people and make a fool of them in front of others. The last thing I needed at that moment was that kind of thing.
Skitterphoto - Pixabay
Mágicamente, al fin, llegué al final de la fila y surtí mis litros de combustible suficiente para llenar el tanque de mi carrito. Aquello fue una pequeña victoria. Es increíble como lo que es tan cotidiano y que debería ser normal, se vuelve extraordinario por todo el sufrimiento para llegar al objetivo. Cosas que no deberían suceder, pues, no debemos acostumbrarnos ni celebrar lo que no está bien.
Como al inocente no le falta Dios, así reza un buen dicho que conozco, un señor (de la estación de servicio), se ofreció amablemente a revisar mi carro a ver en que me podía ayudar para resolver el mal momento. Efectivamente, la batería del carro se había descargado y él, diciéndome que me tranquilizara, que él me iba a apoyar, la llevó a recargar nuevamente y fue así como en cuestión de una hora, mi carro estaba encendiendo otra vez.
Aunque terminé realmente agotada (física y emocionalmente), le doy gracias a Dios cuando, en este tipo de situaciones, siempre aparece gente del lado bueno, solidaria y empática, dispuesta a ayudar a quien en ese momento, como yo, se encuentre en un apuro o problema. Eso significa que no todo está perdido, y que mi fe en la humanidad buena, siempre permanece allí vigente, pues, aún hay muchas de este tipo de personas.
De lo malo, se aprende. Y, aprendí a que, en este tipo de momentos, lo más importante es conservar la calma para centrarte en la solución y no en el problema. Me sucedió. En principio me estresé demasiado por todo lo que ya les he mencionado, pero luego, me serené y la misma vida me puso la solución y el apoyo en el camino.
Gracias a Dios por las buenas personas. Que vivan la empatía y la solidaridad en los seres humanos. Muchas gracias a ustedes, por acompañarme en esta lectura, este pequeño desahogo, de días como el vivido ayer, que no deberían suceder, pero que si acontecen y que debemos afrontar con serenidad.
Magically, at last, I got to the end of the line and filled up my car with enough fuel to fill the tank of my cart. That was a small victory. It's amazing how what is so every day and should be normal, becomes extraordinary because of all the suffering to reach the goal. Things that should not happen, because we should not get used to or celebrate what is not right.
As the innocent do not lack God, so says a good saying I know, a gentleman (from the service station), who kindly offered to check my car to see how he could help me to solve the bad moment. Indeed, the car battery had discharged and he, telling me to calm down, and that he was going to help me, took it to recharge again and in a matter of an hour, my car was running again.
Although I ended up exhausted (physically and emotionally), I thank God when, in this kind of situation, there are always people on the good side, supportive and empathetic, willing to help those who at that moment, like me, are in trouble. That means that all is not lost and that my faith in good humanity always remains there because there are still many of these types of people.
You learn from the bad. And, I learned that, in this kind of moment, the most important thing is to keep calm to focus on the solution and not on the problem. It happened to me. At first, I got too stressed out because of everything I have already mentioned, but then, I calmed down and life itself put the solution and support on the way.
Thank God for good people. May empathy and solidarity live in human beings. Thank you very much to you, for joining me in this reading, this small relief, of days like the one lived on monday, that should not happen, but that does happen and that we must face with serenity.
4in - Pixabay
Los tiempos difíciles
nos ayudan a apreciar
los tiempos felices.
Difficult times
help us to appreciate
happy times.
(Camilo Cruz)
Gracias por tomarse un tiempo para esta lectura
Thank you for taking the time for this reading
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