Dedicado a mi reumatólogo y fisiatra
Hola mis queridos lectores de Hive, hoy le hablaré de mi reumatólogo y Fisiatra al cuál llamaré por nombre Antonio.
Desde que estás enfermedades se apoderaron de mi cuerpo me he visto con varios Doctores e inclusive me he hecho terapias alternativas, pero ninguna de las opciones han logrado calmar los dolores.
Conocí al Dr. Antonio por recomendación de mi internista y tengo que reconocer que desde que él me ha tratado estos dolores han estado soportables.
La primera vez que fui a su consulta me encantó porque fue puntual, ya que odio la impuntualidad, también nos gustó a mi hijo y a mí la forma en que nos explico cómo se suelen comportar estás enfermedades.
Con el primer tratamiento me mejore bastante y podía andar yo sola por la casa en mi silla secretarial de rueditas, cocinaba, lavaba al estilo coreano aunque mi cuerpo ya ha sufrido bastante con estas enfermedades.
Pero lamentablemente por falta de recursos no pude continuar con el tratamiento y se intensificaron nuevamente los dolores.
Después volví a retomar mi tratamiento con él Dr. Pero los resultados no fueron los mismos pero aún así los dolores se habían mantenido a rayas.
Nuevamente los dolores se incrementaron y me aconsejó que me viera con un Doctor de terapia del dolor que son los anestesiólogo. Les contaré que fue peor el remedio que la enfermedad, me vi con dos y lo último que me colocaron fue morfina y eso desató el monstruo de estos dolores
Nuevamente llame al Dr. Antonio el cual me viene a ver aquí en casa porque casi no me puedo movilizar, hablé con él todo lo que había pasado con los tratamientos de los anestesiólogos y no lo podía creer.
Ese día lloré demás y me mandó también tratamiento para la depresión por seis meses hasta nuevo aviso. Me encanta este Doctor, porque cuando me siento algo me dice que hacer o qué tomar, tiene una calidad humana increíble.
Hoy me hizo una terapia para los dolores y conversando con él me comentó que ya había agotado todos los recursos conmigo para contrarrestar estos dolores, pero por los momentos están algo fuerte pero soportables y eso es grandioso para mí.
Por eso, le doy gracias a Dios por haberlo puesto en mi camino, le gusta ayudar a las personas, me dice que para que vuelva a caminar tengo que ponerme unas prótesis en las rodillas y me está haciendo los contactos para ver si logramos hacer eso.
De ahí, la importancia de toparse en este mundo cruel con personas especiales que están dispuestas a darte una mano cuando más lo necesitamos y me siento muy feliz y orgullosa de que él sea mi Doctor en estos momentos tan difíciles que me han tocado vivir.