"Dichoso es aquel que mantiene una profesión que coincide con su aficción"
-Bernard Shaw
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Llegamos a La Hormiga temprano en la mañana, finalizando Enero del 2021. Un amigo nos había recomendado un hospedaje que quedaba justo al lado del terminal, así que lo primero que hicimos fue ir hacia allí y alquilar una linda habitación, un poco costosa pero como no íbamos a estar muchos días, bien.
Una de las primeras cosas que fotografié fue ese pequeño aviso, sobre Bitcoin que me sorprendió mucho. La Hormiga, Colombia. Enero del 2021.
La Hormiga está ubicado en el Valle Del Guamuez, Putumayo Colombia.
Como era temprano, ese mismo día salimos a dar unas vueltas por el lugar, a conocer un poco, mirar la comidita local y visitar un pequeño parque del que nos habían hablado...
El "Parque Los Fundadores", La Hormiga, Valle Del Guamuez, Putumayo, Colombia. Enero del 2021.
No se aprecia bien, pero ahí dice "Yo ♡ La Hormiga". Muy lindo, muchos niños jugando.
Es un parque muy agradable, no es inmenso pero sí es espacioso y los niños juegan tranquilos por allí, venden los populares "cepillados raspados" y ese tipo de cositas. Hay una linda iglesia en el frente.
Seguimos caminando y conociendo, La Hormiga es un lugar que si bien no es grande, tiene sus cositas para mostrar. Al seguir siendo parte del Putumayo aún se siente esa conexión espiritual con la naturaleza.
Me pareció un muy lindo mural, es grandote. La Hormiga, Colombia. Enero del 2021.
Se venden jarrones, vasijas, platos y variedad de cosas en barro. Un buen souvenir turístico.
Un almuerzo que compramos en una panadería, pasta con arroz, muy colombiana la cosa jaja. Estuvo muy bueno.
Cuando les digo que hay hormigas por todos lados no es juego, las hay como decoración en -casi- todos lados, y de todo tipo. Realistas, tipo dibujitos, como muñecos inflables, algunas personas las llevan en la ropa...
Si no me equivoco esto era un costado de un instituto educativo. Hilarante.
La pasamos muy bien en La Hormiga, estábamos hospedados en un lugar lindo, nos iba bien en el trabajo y bueno, nos quedamos un par de días más de lo previsto. Una tarde caminando por el centro nos topamos con esto, y no pudimos evitar tomarnos las fotos...
Llegó el momento de continuar el camino, ya estábamos cerca a la frontera con Ecuador, tomamos un jeep de transporte público que nos llevó hasta un lugar cuyo nombre no recuerdo, quizás nunca lo supimos como tal.
Natalia y el gatito Luna en el jeep, él iba muy contento mirando todo el monte por la ventana 😺
Creo que el jeep que tomamos iba en dirección a un poblado rural, "San Miguel" creo que era el nombre, pero nosotros nos quedamos antes, a las orillas del río que -creo- lleva ese mismo nombre, el río San Miguel.
San Miguel, "ustedes se quedan ahí en las lanchas, no? van pal otro lao" nos decía el chofer del jeep.
Allí en ese estrecho del río, esos buenos hombres con sus lanchas y sus motores te cruzan al otro lado (que ya es territorio ecuatoriano) por un -muy- módico precio. Es todo bien organizado, ellos no hacen preguntas, no te piden factura de la mercancía y el único papel que les importa es aquél que pone el pan en su mesa. El papel moneda.
Natalia en la lanchita, que emoción, estábamos a punto de cruzar "pal otro lao" como dicen :)
Tenemos unos lindos videos de ese pequeño viaje en lancha. Luego se los mostraré :)
Del otro lado llegas a pleno monte, terreno fangoso y resbaladizo. Afortunadamente hay otras personas bien organizadas, en camionetas 4x4 que por otro módico precio te llevan hasta la ciudad más cercana.
Las primeras tierras ecuatorianas que pisamos :p
Todo fue breve, nos dijeron el precio, pagamos a la amable muchacha, montamos el equipaje en la maleta de la camioneta y arrancamos. Creo que pagamos un pasaje extra para salir más rápido.
El equipaje, en ese entonces Natalia tenía un Ukelele. Se ven los guacales en la esquina.
Captura de un vídeo que tomé del camino en el 4x4, puro monte ja.
Al poco tiempo llegamos a Lago Agrio, el chofer del 4x4 amablemente nos llevó hasta el lugar donde podíamos tomar un autobús para ir a otra ciudad, no planeábamos quedarnos en Lago Agrio más que para hacer el "trasbordo" hacia otro lugar del que un amigo nos habló.
Cambiamos los pesos colombianos que traíamos, y rápidamente tomamos un autobús en dirección a la siguiente ciudad en nuestro camino...
¿Quieren saber cuál es esa ciudad? En la siguiente parte lo descubrirán!
Gracias por leer y espero que les haya resultado cuando menos entretenido. Saludos y bendiciones!
