(ENG)
Nobody said that being a mother is easy, mothers have ups and downs, sometimes we feel fear, sadness, worry and even despair, but there is no doubt that the smile of our children, relieves all the bad we feel.
Being a mother is a great blessing, we are the main ones in charge of being a model of life for the little ones of the house.
I have two daughters, the oldest is 8 years old and the youngest is 4 years old, both with totally different personalities but both with great love for their family. I love being a mother, the love I feel for my daughters is incomparable, I also feel that they love me and that I am a guide and protector.
Although in motherhood not everything is beautiful, because when children begin to grow, they begin to develop their own character and even make some tantrums that makes us lose patience and this brings with it, that in many times we question ourselves, if we are fulfilling well the role of mother or not.
We must enjoy every moment with our children, spend quality time with them, because there are times when day to day activities keep us busy and when we realize that time has passed and we do not enjoy their childhood.
To my children, you have to speak the truth and always instill values and principles that help them to be good people, particularly I always teach my daughters the love of the family and the respect that should exist before others.
Being a mother is not easy, but there is no guide to learn how to be one, I ask for much wisdom so that God guides me on the right path and in this way I can give a good upbringing to my daughters. If we educate our children with love, they will become good people.
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(ESP)
Nadie dijo que ser mamá es fácil, las madres tenemos altos y bajos, a veces sentimos miedo, tristeza, preocupación y hasta desesperación, pero no hay duda que la sonrisa de nuestros hijos, alivia todo el mal que sintamos.
Ser madre es una gran bendición, somos las principales encargadas de ser modelo de vida para los más pequeños o pequeñas de la casa.
Tengo dos hijas, la mayor tiene 8 años y la menos 4, ambas con personalidad totalmente diferentes pero ambas con gran amor por su familia. Amo ser mamá, el amor que siento por mis hijas es inigualable, igualmente siento que ellas me aman y que soy guía y protectora.
Aunque en la maternidad no todo es bonito, ya que cuando los hijos comienzan a crecer, comienzan a desarrollar su propio carácter y hasta hacen algunas rabietas que nos hace perder la paciencia y esto trae consigo, que en muchas veces nos cuestionemos, si estamos cumpliendo bien el rol de madre o no.
Debemos disfrutar cada momento al lado de nuestros hijos, pasar tiempo de calidad con ellos, ya que hay ocasiones en que las actividades del día a día, nos mantienen ocupados y cuando nos damos cuenta el tiempo paso y no disfrutamos de su niñez.
A los hijo, hay que hablarle con la verdad y siempre inculcarle valores y principios que los ayuden a ser buenas personas, particularmente siempre le recargo a mis hijas el amor de la familia y el respeto que debe existir ante los demás.
Ser madre no es fácil, pero tampoco hay una guía para aprender a serlo, pido mucha sabiduría para que Dios me guíe por el camino correcto y que de esta manera yo pueda darle una buena crianza a mis hijas. Si educamos a nuestros hijos con amor, ellos llegaranA ser buenas personas.