Hola, mi familia de Hive. En estos días en los que Cuba sufre unos apagones extremos, calurosos y estresantes, decidí aprovechar la falta de electricidad y hacer algo útil que no fuera en la computadora. Cumplí con una petición de mi adorada suegra: ordenar el librero. Mi estante es bastante amplio y hasta cajas con un poco de reguero tengo. En una de esas, encontré algo que me remontó veinte años atrás: casetes. ¡Oh! ¡Cuántos recuerdos!, ¿verdad?
La primera vez que tuve una de estas cajas plásticas en mis manos, jugaba a los carritos. ¡La tecnología avanza vertiginosamente! Estudié un poco para este post y en varias fuentes hacen referencia al casete, conocido también como “casete compacto” o “cassette”, que significa “cajita” en francés. En ellos se podía grabar audio y video, pero cambiaban en tamaño y forma, dependiendo el uso. Salieron al mercado por allá por el año 1970 y soy de los que nació en los ´90, es decir, que los pude ver funcionando. ¡Y vaya que llamaban mi atención!
No recuerdo haber tenido una grabadora, pero sí casetes. ¡Cosas de la vida! Comprar un equipo reproductor era costoso. ¡Pero yo tenía mi colección! Grandes artistas internacionales sonaron en Cuba, primero, gracias a los casetes: Ricardo Arjona, Selena, Noelia, Marco Antonio Solís, Alejandro Sanz, Laura Pausini, Eros Ramazzotti, Mirian Hernández, Camilo Sesto, Enrique Iglesias, y la lista sería más extensa. A veces tenías temas de cantantes diversos y generalmente, en las cajas del casete, poníamos los nombres de “Variado”, “Bailables”, “Salsa”, “Discoteca”, entre otros. ¡Te estoy transportando años atrás con este post! ¿Cierto?
Muchas veces las grabadoras, donde reproducíamos estos casetes, tenían problemas, por la falta de mantenimiento o por el desgaste mecánico; y entonces enredaban la cinta. Uno estando lejos lo sabía porque el cantante se empezaba a oír con la voz más gruesa y ralentizada. A esa hora ¡corre!, que se estaba “trabando la cinta”. Entonces, “suavemente”, como cantaba Elvis Crespo, desconecta, desenreda todo y muchas veces se echaban a perder. Sentías a la tía gritando: “¡Me quedé sin mi casete de Roberto Carlos!”.
Otras veces se partía la cinta y entonces los más innovadores de la casa usaban pintura de uña para pegarla. Recuerdo una vez que la vecina cortó un fragmento de cinta que se había alargado y luego la unió con pintura. Al echar a perder un pedazo de la cinta, también sucedía con la canción de Olga Tañón, quien resultó incoherente en la letra porque faltaba un fragmento de la cinta. Las emisoras tenían programas en los que ponía la música del momento y uno, desde casa, grababa en el mismo equipo, de la radio para la grabadora.
El locutor del programa decía: “Tras la señal azul de Nocturno, grabe a sus favoritos”, y uno oprimía la tecla “Rec” y grababa. Lo malo era cuando el locutor hablaba encima de la canción y te echaba a perder tu canción original. Así le pasó a mi hermana, que deseó grabar una vez a Selena y cuando su voz cantaba: “Como la flor, como la flor, con tanto amor, con tanto amor, me diste tú” y salía aquella voz engolada diciendo “MB Caribe” y seguía Selena “Se marchitóóóóó”. Hoy que conozco de radio, sé que eso no se debe hacer. ¿Se había “marchitado” el programa?
Hablemos de los casetes de video. ¡Ohhhhh! Aquellas primeras novelas mejicanas las disfrutábamos en las pocas casas en las que había un equipo de estos. Obras como “La Dueña”, “María Isabel”, entre otras, llegaron a Cuba así. En cada barrio había un banco de películas. Entonces alquilaban los casetes. A veces una novela estaba grabada en 10 casetes. Los primeros tres estaban en una casa y los últimos en otra.
Terminabas de ver el casete 5 y cuando ibas a por el 6, estaba en casa de Dolores, otra vecina. ¡Qué anécdotas! En los años 2004, 2005, comenzó a implementarse en Cuba, por el gran déficit de profesores, el programa audiovisual, como le llamaban a las teleclases grabadas y multiplicadas. En cada aula había un televisor y un video. Todo el día pasaban por ese video casetes con las clases de Historia, Español, Química, Física, Matemática. Conocimos los instrumentales de Lucía Huergo gracias a esas teleclases. ¡A mí me gustaban!
Yo cursaba el octavo grado de la secundaria. Muchas veces, algunos compañeros de clase, “líderes negativos del grupo”, como decía mi profesor guía, les echaban polvo de tiza a los cabezales para que no funcionaran. Otras veces, cuando el profe salía un momento a otro grupo, rápidamente adelantábamos la clase a varias revoluciones por minuto, hasta llegar a la otra diapositiva, para que se acabara rápido. ¡Cuántas historias con el casete de las teleclases de la secundaria! ¿Y tú? ¿Tienes algún recuerdo que evoque lo que te he comentado? ¿Tuviste casetes? ¿Los prestabas? Te agradezco la visita y ahora sentiré mucho placer al leer tus comentarios.
Las imágenes utilizadas en la publicación fueron tomadas con mi móvil Samsung Galaxy J7 Prime. Textos llevados al Inglés por Deepl Traslate.
ENGLISH VERSION (click here!)
Hello, my Hive family. In these days when Cuba is suffering extreme, hot and stressful blackouts, I decided to take advantage of the lack of electricity and do something useful that wasn't on the computer. I fulfilled a request from my beloved mother-in-law: tidy up the bookcase. My bookshelf is quite wide and I even have boxes with a bit of a trail. In one of those, I found something that took me back twenty years: cassettes. Oh, so many memories, right?
The first time I had one of these plastic boxes in my hands, I was playing trolleys. Technology is advancing at a dizzying pace! I did some research for this post and several sources refer to the cassette, also known as "compact cassette" or "cassette", which means "little box" in French. In them you could record audio and video, but they changed in size and shape, depending on the use. They came on the market around 1970 and I was born in the '90s, that is to say, I could see them working, and they really caught my attention!
I don't remember having a tape recorder, but I did have cassettes, but that's just life! Buying a player was expensive, but I had my collection! Great international artists sounded in Cuba, first, thanks to the cassettes: Ricardo Arjona, Selena, Noelia, Marco Antonio Solis, Alejandro Sanz, Laura Pausini, Eros Ramazzotti, Mirian Hernandez, Camilo Sesto, Enrique Iglesias, and the list would be longer. Sometimes you would have songs by different singers and generally, on the cassette boxes, we would put the names "Variado", "Bailables", "Salsa", "Discoteca", among others. I'm taking you back years with this post, aren't I?
Many times the tape recorders, where we played these cassettes, had problems, due to lack of maintenance or mechanical wear; and then the tape would get tangled. Being far away you could tell because the singer started to be heard with a thicker and slower voice. At that time, "run," the tape was "jamming". Then, "softly", as Elvis Crespo sang, disconnect, untangle everything and many times they were spoiled. You could hear your aunt shouting: "I've lost my Roberto Carlos cassette!
Other times the tape would break and then the most innovative people in the house would use nail polish to glue it back together. I remember once the neighbor cut a piece of tape that had elongated and then put it together with paint. By spoiling a piece of the tape, it also happened with the song of Olga Tañón, who was incoherent in the lyrics because a fragment of the tape was missing. The radio stations had programs in which they played the music of the moment and one, from home, recorded on the same equipment, from the radio to the tape recorder.
The announcer of the program would say: "After the blue signal of Nocturno, record your favorites", and you would press the "Rec" key and record. The bad part was when the announcer would talk over the song and mess up your original song. That's what happened to my sister, who once wanted to record Selena and when her voice sang: "Como la flor, como la flor, con tanto amor, con tanto amor, me diste tú" and the voice came out saying "MB Caribe" and Selena followed "Se marchitóóóóóó". Now that I know about radio, I know that this should not be done. Had the program "withered"?
Let's talk about video cassettes. Ohhhhhh! We enjoyed those first Mexican soap operas in the few houses that had one of these. Works like "La Dueña", "María Isabel", among others, arrived in Cuba like that. In every neighborhood there was a film bank. Then they rented the cassettes. Sometimes a novel was recorded on 10 cassettes. The first three were in one house and the last three in another.
You would finish watching cassette 5 and when you went to get cassette 6, it was at Dolores' house, another neighbor. What anecdotes! In 2004, 2005, due to the great deficit of teachers, the audiovisual program began to be implemented in Cuba, as they called the recorded and multiplied teleclasses. In each classroom there was a television and a video. All day long, cassette tapes of History, Spanish, Chemistry, Physics and Mathematics classes were shown on that videotape. We got to know Lucía Huergo's instrumentals thanks to those teleclasses. I liked them!
I was in the eighth grade of high school. Many times, some classmates, "negative leaders of the group", as my guide teacher used to say, would sprinkle chalk powder on the heads so that they would not work. Other times, when the teacher left for a moment to another group, we would quickly advance the class at several revolutions per minute, until we reached the other slide, so that it would be over quickly. How many stories with the cassette of the high school teleclasses! And you? Do you have any memory that evokes what I have told you? Did you have cassettes? Did you lend them? I thank you for your visit and now I will take great pleasure in reading your comments.
The images used in the publication were taken with my Samsung Galaxy J7 Prime cell phone. Texts translated into English by Deepl Translate.