¡Hola a Todos!
Luego de mucho tiempo sin publicar por acá, quiero compartir con ustedes durante los próximos días, algunas de mis actividades más recientes.
Hoy, particularmente, les mostraré lo que decidimos hacer para celebrar el día del niño, el pasado domingo 19 de julio. Como les he mencionado antes, me dedico a la repostería, por lo que consideré pertinente ofrecer mi talento para el disfrute de los más pequeños de la casa.
En nuestro hogar nos acostumbramos a no dejar pasar por alto, ninguno de estos momentos pensados para compartir en familia. La mayor de mis hijas ya tiene 14 años y en poco tiempo estará cursando estudios universtarios, probablemente fuera de la ciudad. Así que cada instante a su lado es muy valioso. Ocurre lo mismo con las más pequeñas y su crecimiento. Por eso, es normal que una tarde estemos todos tirados en el piso jugando con muñecas... Cada segundo hay que disfrutarlo.
Mis hijas querían una torta fría desde hace algunos días y decidimos hacer varios bizcochos para poder regalarlos tambien a algunos de nuestros amiguitos. Así fue como hicimos las tortas frías, rellenas de crema pastelera, cubiertas con merengue y topping de golosinas, lluvias de colores y sprinkles
Mis niñas aprovecharon la oportunidad para posar con su pastel y divertirse un rato
Un día maravilloso en el que disfrutamos en familia y que al no poder realizar actividades en grupo, debido a la situación actual, decidimos compartir un poquito de nuestra alegría, en un día tan especial como este.
La cuarentena por la pandemia de COVID-19, ha modificado muchos de nuestros hábitos, haciendo que aparezcan nuevas rutinas y nuevas formas de hacer las cosas. Lo que permanece intacto es el amor por nuestra familia y la convicción de que el trato justo a nuestros niños y niñas es la solución a todos lo males, viejos y nuevos, de nuestra aporreada sociedad
Es un placer volver a publicar por acá... ¡Un abrazo muy grande a todos!