Ese era el día que había estado esperando, tenía una semana practicando, ejercitándose, se colocó ropa deportiva, se ató el cabello en una cola alta para que no le molestara, tenía todo listo.

Llegó a las 2 am, ya había otras mujeres allí, hacía un frío infernal, pero no podía permitir que eso la desanimara. Era hoy el día.

Pasó las horas temblando de frío, odiando a sus dos mejores amigas que se negaron a acompañarla, se negaba a hablar con otras mujeres, todas eran su competencia. 5 minutos antes de que la tienda abriera se estiró todo lo que pudo, hizo calentamientos, se alistó para correr y buscar su vestido de novia soñado.

Abrió la tienda y todas corrieron como locas, ella empujó a un par, saltó por sobre una caída, y empezó a recorrer todas las hileras de vestidos, y allí estaba el que ella deseaba, con un 40% de descuento. Sonrió y fue feliz por tenerlo.