“Hazme una abertura del tamaño del ojo de una aguja, y mi Luz entrará a iluminar toda tu vida” Dice el Creador.
Cada día estamos clamando a Dios para que nos abra muchas puertas de Bendición. Anhelamos ser felices en esta vida, queremos avanzar… ¿Pero qué me dirías si te dijera que eres tú mismo quien está bloqueando todas esas puertas?
Los temores, las dudas e incredulidad; el orgullo, la soberbia y el egocentrismo; la ingratitud, la envidia y el egoísmo; el odio, el rencor y la falta de perdón; entre otras… estas son las conductas que a diario bloquean las Bendiciones que Dios desea otorgarnos.
Somos nosotros mismos quienes con nuestra mala conducta estamos bloqueando muchas Bendiciones. Cambias tú y créeme que todo cambiará… Dios sólo está esperando por ti.
Por supuesto que Dios quiere Bendecir tu vida… ¿Pero quieres tú recibir toda esa Luz?
Dios nos creó con el firme propósito y deseo de bendecirnos. Dios es dador y nosotros somos su recipiente.
Hoy… ¿Cuántos estamos dispuesto a abrir nuestro corazón a Dios? Tan solo una pequeña porción de Luz y nuestra vida cambiaría por completo…
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Shalom U'Brajot (Paz y Bendiciones)