Solo se puede alcanzar la perfección del alma por medio del arduo trabajo en este mundo inferior; enfrentando pruebas, retos, obstáculos y circunstancias cada día.
Primero es la prueba y luego el milagro.
En realidad, la naturaleza y los milagros son una sola cosa, éstos siempre van de la mano. Uno es el envoltorio del otro.
Es demasiado frustrante el tener que vivir una vida totalmente natural, créeme que esto sería muy aburrido, sin hablar del conformismo. Pero también es muy iluso e irresponsable el pretender depender únicamente de los milagros.
Fe y trabajo duro es lo que producen muchos milagros.
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Shalom U'Brajot (Paz y Bendiciones)