Una Carta Pa´Maita
Si mi memoria legendaria no me falla, a partir de los diez años comencé a fijar los mejores recuerdos al lado de mi madre. Fui desde pequeña una llorona empedernida y eso lo utilice como la excusa perfecta para no apartarme de su lado. Me tocaría reconstruir mi historia para saber cuándo fue la última vez que le dije te amo por lo tanto, me gustaría más bien escribir para ella.
Hola ma, ción! espero te encuentres muy bien en ese lugar donde estás ahora, aunque en ningún momento he dudado que te encuentras mejor que yo así que, eso no preocupa.
Aquí estoy ma´, firme como me ensañaste, decidida y guerrera copiando tu modelo. Estoy feliz al lado de tu yerno y tus nietos, mi papá también está bien, extrañándote como ese primer día cuando nos dejaste para irte a disfrutar de la vida que merecías, tu paz y tu felicidad no tenían precio por eso ganaste ese puesto privilegiado que Dios preparó para ti.
No, no estoy triste ma´ estoy feliz, tan feliz como ese día que marchaste de este mundo porque no merecías sufrir, no te preocupes, no derramaré una lágrima, si hoy estás en mis pensamientos entonces debo celebrar que no te olvido, que siempre estás en mi corazón, en mi mente y en cada uno de mis éxitos y también en mis fracasos.
Me preguntan cuándo fue la última vez que te dije te amo… y te confieso que no lo recuerdo porque Ud. y mi papá me criaron a mí y a mis hermanos con muchos tabúes, las expresiones de sentimientos eran casi nulas, ujummm no te rías, sabes que es así pero está bien, no te juzgo, jamás lo haré porque más que con palabras sentí tu amor con acciones. Si nunca lo escuchaste de mis labios hoy aquí te lo escribo ¡TE AMO! y siempre te amaré con toda mis fuerzas.
Ni mis hermanos estamos tristes porque no estás con nosotros en este mundo terrenal, estamos muy felices porque sentimos tu compañía, tu calor, tus palabras, tus consejos, tus comidas, tu humildad, tu amor por el prójimo, tu amor por la familia, por eso y mucho más estamos todos felices ¿Te extraño? ¡Sí claro!, te extraño porque me gustaría abrazarte, besarte, mimarte como lo hacías conmigo cuando estaba pequeña y luego como también lo hacías con tus nietos. Te extraño porque a veces necesito tu ayuda y las recetas culinarias maravillosas que preparabas. Te extraño porque también me hubiese gustado que palparas y saborearas mis éxitos, sé que me miras y me abrazas desde la distancia, sé que en cada triunfo estás tú pero, el egoísmo a veces no me abandona ma´ y por eso me gustaría apapachare fuerte.
Por hoy me despido ma´, pero no quiero hacerlo sin antes repetir ¡Te Amo! ¡Te Amo! ¡Te Amo! ¡Te Amo! ¡Te Amo! ¡Te Amo! ¡Te Amo! ¡Te Amo!