Es una planta herbácea y perenne, que puede llegar a medir un metro de altura. Originaria de Norteamérica. Sus flores son muy similares a las margaritas, de tonos rosáceos o púrpuras. Su nombre proviene del griego Echinos, que significa ‘erizo’, por su cabezuela central, llena de espinas; y purpurea indica, en latín, el propio color de los pétalos.
Es una planta medicinal muy potente que fortalece el sistema inmunológico y protege los órganos. Está indicada en el tratamiento de infecciones respiratorias: sinusitis, resfriado, laringitis, gripe o catarros comunes. También previene dichas infecciones. Con la dosis, tiempo y consumo adecuado será suficiente para obtener las propiedades y beneficios de esta planta medicinal.
La echinacea es capaz de aumentar la energía, dar vitalidad y en conjuntamente con otras plantas, purificar y limpiar el hígado, los pulmones y riñones.
La echinacea se debe consumir en pequeñas cantidades, no por un largo periodo de tiempo. Consumir durante 5-8 semanas y tomar un descanso de 2 a 4 semanas antes de volverla a tomar. Esta planta es muy poderosa y con pequeños periodos de tiempo será suficiente para que su sistema inmunológico se fortalezca de nuevo.