Dada las circunstancias de haber realizado mis estudios universitarios en la adultez y tomando en cuenta que, para mí, parecía inalcanzable…
Después de haber recibido la motivación de mi hija y su tía, para que retomara mis estudios y me realizara profesionalmente, comprendí la satisfacción y gozo que juntas vivimos por este logro; fue por eso, que se me ocurrió esta reflexión y que de verdad lo sentí en mi corazón, en honor a su apoyo y dije…
Dichoso el que despierta del letargo de la ignorancia; y dichoso aquel, de haber sido el propulsor de ese despertar... ambas partes cumplieron una misión de vida, participando en el plan universal.