Imagen cortesía de Zeleb.es.
No importa hacia dónde conduzca ni el camino por el que transito. Me hace sentir bien conducir. Mis amigos me dicen que no No tengo sangre en mis venas, sólo gasolina, que lo mio con mi auto es algo enfermo, es que ellos no entienden la hermosa relación que mi máquina y yo tenemos, siento mucho amor por mi carro.
Es una pena que no puedan sentir esta pasión que siento por mi coche en sus almas, seguramente como son caminantes o "metrousuarios" es la razón a tanta crítica hacia mi y mi hermosa "Meche". Recuerdo que cuando era niño, mis amigos de clase miraban las revistas Playboy, yo en cambio me masturbaba mirando los catálogos de Ford, Toyota (cuando me provocaba una máquina asiática) o las hermosas y elegantes curvas de Mercedes ... Benz, por supuesto.
Debería ser legal casarme con mi automóvil, no es justo que no pueda ir tomado del volante con mi Meche a una hermosa capilla, darle un anillo, bueno un ring cromado de oro, y que formalicemos el "felices para siempre" con un lindo beso en el parachoques frontal. No hay nada que hacer, tendré que continuar mi relación clandestina con mi automóvil cuando conduzca de noche y seamos uno solo mi auto y yo en la carretera.
Carlos D. Pérez Guerrero / @waraira777