Señor Jesús, eres insistente al señalarnos el camino mejor; es por la senda de la misericordia que podemos seguirte y encontrarte.
Para comenzar en esta primera hora del día te pedimos nos des la gracia de reconocernos parte del grupo de publicanos y pecadores que te siguen.
Es alentador saber y sentir que cuentas con nosotros sabiendo lo que somos, nos sigues llamando, buscando, encontrando...Gracias.
Hoy, como Mateo, necesitamos dejarnos mirar por tu amor misericordioso, aceptar tu llamada que nos dé la fuerza para levantarnos y seguirte.
El día nos ofrece la posibilidad de vivir esta lección de Misericordia en el servicio a los demás, con los dones que nos has regalado; ayúdanos a ser generosos y disponibles para la entrega.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.