Y hoy que naces otra vez...
para celebrar la vida,
vas mitigando mi ira,
y extendiendo mis deseos
tras complacer mis anhelos
con tu caricia encendida.
para mostrar el camino
vas definiendo el sentido
y limitando mis miedos
tras vencer tantos desvelos
con cada copa de vino.
para rescatar el cielo
vas creando el sortilegio
y escribiendo con sigilo
tras rasgar el tenue velo
con ese aroma que anhelo.
para colmar mis deseos
vas pescando desvaríos
y derrotando tristezas
tras posar tus tibios labios
con sabores almizcleros.
para sembrar la alegría
vas imaginando estrellas
y regalando poesía
tras vencer dos mil querellas
con cien libras de ambrosía.
para alabar la humildad
vas reduciendo las sombras
y demoliendo el hastío
tras guardar al amor mío
en tu divina oquedad.