Qué arrollitos tan dulces los que salen de tus pechos
Qué arrollitos tan dulces los que salen de tus pechos
Y caen sobre mis manos
Y suben por mis brazos
Qué arrollitos tan dulces los que salen de tus pechos
Y suben por mi cuello
Y llegan hasta mi boca
Para darle de comer
Qué arrollitos tan dulces, los que salen de tus pechos, Diana
Qué arrollitos tan dulces, los que salen de tus pechos, Diana
Porque así de Dulce eres, Diana
Qué arrollitos tan dulces, los que salen de tus pechos, Diana
Diana, ¿por qué ya no te veo creando más arrollitos?
Diana, ¿por qué ya no escucho el agua de los arrollos?
Diana, ¿por qué ya no suenas?
¿por qué ya no haces tu llamado?
¿Se han secado los arrollitos, diana?
No,
Eso nunca sucederá.
Jamás pasará,
nunca se estará tan seco
Diana, tú
Te ensalivarás
No estarás seca
Tú llamarás
Ahora te escucho
Nos llamas
Nos buscas
Diana, vístete y sal
Haz que vuelvan a nacer
A nacer nuevos arrollitos
Arrollitos dulces de tus pechos
Vuelve, tú
Diana,
Cuando hayas vuelto
La fuerza
Volverá también
Diana sal
Llámanos a tu encuentro
Salgamos gustosos
diana,
Salimos gustosos,
diana
Qué arrollitos tan dulces los que salen de tus pechos
Qué arrollitos tan dulces, los que salen.
Esta es porque he sido abandonado y poque he abandonado.
Escribo esto porque apuesto al trabajo, a la investigación.
Apuesto a la vida.
No a la inmediatez
No a la Generación Nestí, que pretende conseguir todo al segundo siguiente.
La fotografía es de mi autoria, dentro del Museo de Arte Contempóraneo 'Armando Reverón'.