¡La importancia del desayuno!
Tomando en cuenta los puntos anteriormente mencionados, es de vital importancia que entiendas que alimentarte bien es una prioridad, por lo tanto, la comida principal ha de ser el desayuno piensa en cuantas horas pasa tu cuerpo durante la noche durmiendo y sin comer…. Son largas horas y el cuerpo no cuenta con la misma energía, por tanto hay que brindarle los nutrientes necesarios que te ayudarán a maximizar/aumentar la carga energética para realizar todas esas actividades que vas a de desarrollar durante el día.
¡Ejercítate!
Con el ejercicio se puede mantener el flujo de energía, sobre todo si se realiza en el exterior y en plena luz natural. Todos deberíamos de poner en funcionamiento más esta actividad para obtener una mejor salud corporal y mental, proporcionándonos bienestar.
Sé muy bien que las condiciones de la vida moderna (muchas horas sentados frente al computador, en el auto, vicios tales como: alcohol y cigarrillos, entre otros tantos que podría mencionar) logra imponernos la reducción alarmante de la actividad muscular, obviando que esté es de suma importancia para cada una de nuestras funciones fisiológicas, donde las más importante la representan la circulación y respiración. Nos estamos deteriorando con la insuficiencia muscular.
El ejercicio físico en general hace aumentar el caudal de sangre que el corazón pone en movimiento, lo que permite que las arterias y los capilares se ensanchen facilitando el paso del aumento del flujo sanguíneo.
Dedica un tiempo aunque sea para caminar por 20 minutos. Anteriormente, en uno de mis post pasados, yo había escrito sobre este tema de ¿Por qué prestar atención a cuando te dicen: debes salir a caminar? y en él les decía que las caminatas logran hacer bien a nuestro cuerpo, ya que aportan bienestar y muchas de nuestras actividades diarias anquilosan nuestro cuerpo, lo paraliza, entumece, inmoviliza, dejándonos lo que se dice tullidos e imposibilitando cada día tanto nuestras articulaciones, músculos y la parte ósea, las cuales a falta de movimiento se van deteriorando.
Por ello, sal y monta bicicleta, ve al gimnasio y si no camina aunque sea en el parque más cercano o a unas cuantas cuadras de tu casa, el realizar esta práctica nos proporciona grandes efectos o beneficios.
¡Horas de descanso!
El tiempo de descanso es vital en nuestra vida, especialmente si estás enfermo, embarazada, los períodos de trabajo intenso y de estrés emocional. Durante los periodos de estrés es importante prestar plena atención a las necesidades alimenticias, vitamínicas y descansar mucho. Nuestro cuerpo se cansa ante las actividades diarias y necesita reponer energías y que mejor hacerlo que a través del descanso y el buen sueño.
El sueño es esencial para la conservación de la energía. En este proceso descansa tanto el cuerpo como la mente, constituye el descanso completo para el cerebro. Cerciórate de estar tranquilo (a) cuando llegue la hora de acostarte.
¡Tiempos de ocio!
Dedicarle tiempo al ocio disfrutando de buena música, películas (aunque sea en las cuatro paredes de tu habitación), algún juego como rompecabezas, ludo, monopolio, por ejemplo, resulta muy positivo. Además, el juego nos ayuda a ser de alguna manera más saludables ya que con él logramos ejercitar nuestra mente, imaginación, el cuerpo y nos regala risas cuando lo hacemos compartido y en grupo.
¿Qué hay de la risa?
La risa es un remedio energizante inmediato. Poseen una amplia gama de beneficios entre los cuales puedo mencionarles:
La energía negativa es expulsada de nuestro cuerpo, es decir, maximizamos la energía positiva.
Se liberan las endorfinas, las propiedades de esta sustancia son parecidas a la morfina, aliviando cualquier dolencia (es analgésico).
Previene o disminuye riesgos de padecer un infarto.
Mejora el estado de ánimo/emocional.
Nos rejuvenece.
Es una excelente terapia facial, ya que tonifica el rostro.
Mejora la presión arterial.
Regula la carga de estrés.
Sin duda alguna, trabajar en el cuido de la energía de nuestro cuerpo implica todos los aspectos de la vida: alimentación, trabajo, ejercicios, descanso, ocio, relajación... Por lo que es importante prestar atención a ellos y tratar de mejorar aquellos aspectos en los que estamos fallando para alcanzar el bienestar y la energía adecuada para este.