Han pasado varias décadas desde la elevación del Neocórtex y desde que inició la irrigación del C60 sobre la “Nueva Mesopotamia”, la rebelión ha sabido ocultar sus pasos sin dejar rastro alguno, gracias a la infiltración de adeptos a la causa dentro de las filas poderosas.
Gracias a un juego en la red plantado por colaboradores se ha podido determinar que el IQ de la gran mayoría de la población común se encuentra en un 110 %, a lo cual se atribuyen los constantes levantamientos y revueltas callejeras. El experimento parece haber dado resultados.
En alguna época la gente tuvo la posibilidad de comprar porciones de terreno; el costo de este dependía de su ubicación y tamaño, el resto de los territorios pertenecía a los gobiernos. Poseer la tierra le daba independencia al propietario, este podía construir allí desde su casa, hasta un negocio propio, lo cual atribuía al dueño de seguridad e independencia, cosa que le impedía a los largos brazos de los poderosos posarse sobre estas personas.
Luego de un tiempo se inicia la ejecución de un ominoso plan por parte de la elite; hacerse con todo el territorio conocido por el hombre. La primera fase de este plan llevó años y consistió en invadir la mente por medio de mensajes subliminales enviados por las religiones, la televisión y el contenido multimedia encontrado en la red, para que aceptaran sumisamente lo que estaba por venir. La segunda fase implicó manipular a los gobiernos para que impusieran impuestos muy altos y crearan leyes inverosímiles como la ley “Caribdis” que despojaba al ciudadano común del derecho de poder comprar terrenos; a consecuencia de esta situación, paulatinamente todo aquel propietario se vio obligado a vender su propiedad al único comprador disponible “Los Poderosos”.
Años después de la puesta en marcha del Neocórtex, se empezaron a percibir cambios sutiles en la población, desde un empleado en desacuerdo con su jefe, hasta un funcionario del gobierno cuestionando las políticas. El Carbono 60 estaba afectando a todos en la Nueva Mesopotamia; y así, como hace mucho tiempo atrás la inquisición castigaba y perseguía a los herejes, hoy en día el sistema lo hace con el que se le opone.
Han iniciado las manifestaciones, la gran masa de gente se encuentra en las calles, trabajadores de los dos sectores empleadores (Los Poderosos y Gobierno) se encuentran manifestando, los organismos represivos de seguridad se han anexado a la masa de gente, ya no hay quien frene lo que ocurre. El long parece haber despertado.
Se tienen informes que indican que se acercan fuerzas de represión desde otras ciudades, solicitadas por el sistema. Sea como sea que terminen las cosas, La Nueva Mesopotamia ya no será la misma, se espera que las noticias de este levantamiento influencien a otras ciudades, aunque se sabe que es poco probable sin el uso del C60. Dentro de poco se elevará otro habitáculo en una de nuestras ciudades vecinas.
Solo nos queda seguir manteniendo el proyecto en alto secreto, recordando las palabras de Keyser Söze, uno de los personajes de una antigua película: “El mejor truco del diablo ha sido convencer al mundo de que no existe”.
Si quieres saber sobre la primera parte de este relato acá te dejo un enlace: El habitáculo de los comunes.
Los dejo con el proceso de ilustración hecho en Photoshop:
Boceto.
Boceto.
Boceto sobre boceto.
Coloreado.
Más color.
Contorno completado.
Tono y detalle.
Más detalles y tonos.
Detalles del dragón finalizados, inicio de boceto del escenario.
Coloreado del escenario.
Más coloreado del escenario.
Más coloreado del escenario.
Detalles de luces y sombras.
Detalles de luces y sombras completado.
Nota: La cita usada en el último párrafo de este relato ha sido tomada de la película “Sospechosos habituales” estrenada en el año 1995, escrita por Christopher McQuarrie y dirigida por Bryan Singer. El resto del texto e ilustración han sido creadas por este servidor Carlos E. León @credlonu.
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Hasta un próximo post.