Hola mis estimadísimos amigos y compañeros de causa creativa, reciban mi cálido saludo y tengan a bien recibir también este post el cual les comparto con infinita devoción y respeto la grandiosa la creación que el universo plasma en nuestro cuerpo. Una de ellas, es el cordón umbilical, un sombroso laboratorio celular que sostiene la vida de los seres vivos antes de nacer. Veamos mis estimados como opera en nosotros este milagro de la naturaleza.
En términos meramente clínicos, el cordón umbilical es el cordón que une al embrión en formación a la placenta Está compuesto por un tejido mucoso gelatinoso blanquecino - rosáceo, denominado Gelatina de Wharton cuya materia viscosa rica en colágeno proteje el contenido amniótico, que es la atmósfera acuática donde subsiste la criatura en formación. Comprende además, una madeja de vasos umbilicales que son unos pequeños y finos cilindros, encargados de proteger a la vida que se está formando, cuando la madre ejecuta movimientos de torsión y tensión con su cuerpo, permitiendo suministrar el oxígeno necesario para que el bebé en formación respire adecuadamente . Vale acotar que éste proceso se repite igual para los animales mamíferos que también desarrollan sus embriones a través de este cordón vital.
dentro del útero materno en gestación, está formado por venas y arterias que alternativamente intercambian fluidos llenos de nutrientes, sangre colmada de oxígeno del más puro y optimo, para alimentar a ese embrión en desarrollo.
Vínculo que se mantiene y acrecienta una vez que ocurre el siguiente milagro del alumbramiento, que es cuando el bebé nace, y se reconocen al mirarse frente a frente. Muchas veces me imagino, que la relación de madre e hijo desde el vientre, inicia como las relaciones que se establecen por la vía Internet, hasta que arreglan una cita a ciegas para por fin conocerse, cuyo encuentro resulta muy familiar, por los nexos afectivos previos al encuentro, producto de la relación bidireccional que se establece entre ambos desde la gestación.
En épocas no muy lejanas, al momento del nacimiento de la criatura, se procedía a cortar ese cordón que une al recién nacido con la placenta de manera inmediata, a fin de que iniciara el proceso de su vida de manera independiente, comenzando por la respiración. Pero recientemente han descubierto, que es mejor esperar unos minutos para hacer el corte del tejido, pues ésta espera permite que se genere en el bebé una mayor concentración de hemoglobina y un aumento en las reservas de hierro en el cuerpo del niño por un período prolongado de hasta un año luego del nacimiento
Y es que este increíble tejido es una caja de pandora por su complejidad y la enorme cantidad de beneficios y propiedades que aporta a la salud y cada día que pasa descubren nuevas aristas curativas de éste milagroso tejido.
Con los avances de las ecografías ultrasónicas, los estudios realizados a través de resonancias magnéticas, así como los estudios perinatales realizados en 3D, han permitido detectar con premura, si existiese alguna anomalía o necesidad especial en el feto. Y no sólo eso, sino que además el cordón umbilical funge como una especie de puente terapéutico para suministrar tratamientos por las vías de acceso entre el cuerpo de la madre y el pequeño en formación.
También han revelado los recientes estudios clínicos y científicos, que el mencionado tejido es una valiosa fuente de células madres, que constituyen un potente recurso de valiosas opciones para tratar enfermedades graves, de origen degenerativo como lo son los diferentes tipos de cáncer, la leucemia, la parálisis cerebral, las anemias perniciosas y muchas otras patologías.
De tal manera que ésta grandiosa creación de la naturaleza, que sin duda alguna proviene de una inteligencia superior, es un preciado regalo lleno de bondades que hoy día, ha salvado muchas vidas por medio de trasplantes hechos con las células contenidas en su interior.
Por lo cual, no queda más que agradecer y valorar éste preciado producto de la creación universal y honrar la vida más que nunca, a fin de compensar un poco tanto amor y bondad.
Con esta reflexión pongo fin a este artículo con la esperanza de que al leerlo, extraigan lo mejor de su contenido.