El pasado sábado se jugó una jornada más de la Liga de Naciones de la UEFA, el nuevo torneo de Selecciones Europeas. Y uno de los platos fuertes de la jornada era el encuentro entre Holanda y Alemania, disputado en el Johan Cruyff Arena de Ámsterdam. Sin embargo, este partido representó una sorpresa mayúscula al concretarse la goleada del conjunto holandés de 3-0 sobre el combinado alemán. Los goles de Van Dijk, Depay y Wijnaldum certificaron la victoria de la orange.

Muchos se han apresurado a juzgar el pobre rendimiento de Alemania y enfocarse en el mal momento que está viviendo el conjunto de Joachim Löw. Pero yo prefiero enfocarme en una Holanda que me convenció como no lo hacía desde hace mucho tiempo y que se está convirtiendo de forma silenciosa en una de las selecciones candidatas de los próximos años.

Honestamente, esta apabullante victoria holandesa no me sorprende, porque mis amigos saben que desde hace un año estoy pregonándole a todos lo bien que pinta esta renovada selección holandesa y cómo será contendiente a todo dentro de poco.

Al frente de este nuevo proyecto está el histórico exjugador Ronald Koeman, una de las máximas leyendas del fútbol holandés. Koeman es un entrenador que siempre me ha parecido interesante, que ha tenido buenas actuaciones en varios equipos de la Premier League. Sin embargo, siempre consideré que le faltaba algo para poder dar ese salto de calidad hacia un gran club y poder ser considerado un entrenador Top.

Ronald Koeman

Sin embargo, parece que Koeman ha sido el indicado para estar al frente de la necesaria renovación holandesa, en una Selección donde por primera vez no están los grandes nombres que estábamos acostumbrados a ver la última década; tales como Sneijder, Robben, van Persie o Huntelaar. Pero esto ha sido totalmente necesario y beneficioso porque le abrió las puertas a una entera nueva camada de jóvenes jugadores holandeses que emocionan a toda Europa.

Puedo decir con total propiedad que Holanda tiene en estos momentos una de las mejores generaciones de jóvenes promesas de toda Europa, inclusive por encima de la siempre elogiada generación de recambio alemana. Estoy convencido que Holanda, junto a Francia e Inglaterra, va a dominar el fútbol europeo y mundial con puño de hierro por la próxima década.

Si revisamos las últimas convocatorias de Koeman veremos que la plantilla no supera los 25 años en promedio de edad. Al ver a la actual Selección holandesa nos encontramos con jóvenes descollantes como Frenkie de Jong, Justin Kluivert, Donny van de Beek, Steven Bergjwin, Matthijs De Ligt; todos estos jugadores que son pretendidos por media Europa y que en poco tiempo estarán entre los mejores jugadores del mundo. He seguido a todos estos jóvenes a través de los últimos años y siempre he dicho que no los perdieran de vista porque serían unos cracks totales, y bien parece que el tiempo me está dando la razón.

Pero Koeman ha sido inteligente y ha entendido que debe cimentar esta talentosísima camada de jóvenes sobre una base de jugadores con experiencia y temple, que puedaa sacar la cara en los momentos difíciles. Y es aquí donde entran en juego Virgil van Dijk, Giorginio Wijnaldum y Memphis Depay; la columna vertebral de este equipo. Estos tres jugadores se han convertido en los auténticos caudillos y líderes de esta joven selección.

Koeman ha acertado al darle la cinta de capitán a Virgil van Dijk, quien es un jugador que debo admitir que subestime y que ha demostrado lo equivocado que yo estaba. A pesar de que me sigue pareciendo irrisoria la cifra que pagó el Liverpool por él, van Dijk ha demostrado que es un gran defensor que siempre aparece en los momentos en que su equipo lo necesita, tanto en defensa como en ataque; además de ser prácticamente impasable en el juego aéreo.

Pero lo que más me ha sorprendido es la resurrección futbolística de Memphis Depay. Después de su eclosión de la mano de van Gaal en el Mundial 2014, Depay se convirtió en el objeto de deseo de los más grandes clubes del continente, tanto que el mismo van Gaal no dudo en llevárselo a su nuevo proyecto en el Manchester United. Sin embargo, tras dos primeros partidos ilusionantes, la estrella de Memphis se apagó y se terminó convirtiendo en una decepción monumental.

Memphis Depay es la estrella de esta Selección

Pero tras su fallido paso por Inglaterra, Memphis recaló en el Lyon de Francia donde su estrella ha vuelto a encenderse. Y Koeman demostró que lo entiende todo al darle a Depay el papel de líder futbolístico de esta Selección y armar el equipo alrededor de él. Por su parte, Memphis Depay disfruta todo este protagonismo y muestra que la histórica camiseta ‘10’ no le queda grande y que cuando el momento lo requiere, puede echarse el equipo al hombro. En esta nueva posición que le ha dado Koeman donde lo ha sacado de la banda y le ha dado libertad por todo el frente ofensivo, Depay ha podido desplegar el mejor fútbol de su carrera al mostrar que es un delantero completo. Parece que el aún joven atacante holandés tiene los días contados en Francia, porque es más que probable que vuelva a un club de primer nivel el próximo verano.

De momento, todo está saliendo según lo planeado para esta nueva “Naranja Mecánica” con sólidas y consagratorias actuaciones en esta Liga de Naciones de la UEFA antes dos potentes Selecciones como Francia y Alemania. Presten atención a este equipo de Holanda, porque estoy convencido que de la mano de esta joven y pujante generación están destinado a volver a su sitial de honor en el fútbol y a convertirse de nuevo en una potencia mundial. Créanme que no es para nada descabellado pensar que el Mundial Qatar 2022 se pueda teñir de orange.