En el grupo de whatsapp de la iglesia a la que asisto publicaron que dejaron abandonados a unos perritos, eran seis cachorros. Yo me quedaba sola cuando mi esposo iba a trabajar, nos decidimos buscar a un cachorro. Sólo quedaban dos hembras; una color marrón y Nina. Cuando llegó a la casa empezó a llorar, extrañaba a sus hermanitos. Después ya se fue acostumbrando. Nina es muy inquieta, quiere estar mordiendo todo el tiempo. Ya parece que se está calmando un poco jejeje. Ella duerme fuera de la casa porque mi esposo no quiere que esté adentro :( Ella sabe sentarse y me da la pata. Sea o no de raza así la quiero.
Bueno espero que les haya gustado conocer a mi querida hija perruna.