Mejor nos separamos
-Hola...
-Hola...
-¿Que tienes?
-¿Nada por qué? Bueno, si tu más que nadie debes saber que tengo...
-¿Yo? ¿Y yo por qué debo saber lo que tu tienes?
-Porque tu siempre te metes donde no te llaman.
-¡Uhmm! Bien bonito pues ¿Y ahora qué hice yo? ¿Dónde o en qué me metí?
-¿Te harás el loco? Si tu siempre te metes en mis asuntos personales...
-¿Asuntos personales? ¿Cuál asunto personal puedes tener tu? ¡Por favor!
Si tu no puedes hacer nada sin mi...
-Precisamente ya no quiero que tu intervengas mas en mis decisiones, ya no quiero que me digas nada, ni me aconsejes, ni nada. He dicho...
-Pero ¿por qué?
-Porque no me da la gana, tu eres muy tóxico y no dejas que yo tome decisiones claras, ni me dejas ser independiente.
-jejeje ¿Decisiones claras? ¿Independiente? Jejeje... Ahora si que te la comiste...
-¿Cuál es la risa?
-¿Todavía lo pregunta? Si me da risa tu mal chiste je, je, je... ¡Decisiones claras! ¡Independente! ¡Caramba! Piensa bien... De no ser por mi, tu vida sería un desastre...
-Claro que sí, de no ser por ti, yo no estuviera hoy así como estoy.
-¿Y como estás? Pues yo creo que mejor no puedes estar, aunque sin esas tonterías de las que sientes o dices sentir.
-¿Qué sabes tu de sentir? Si tu eres una piedra ambulante.
-Ya vienes tu con tus descalificaciones... Bueno, di lo que quieras, si eso te hace estar o sentirte mejor.
-No lo estoy y tu lo sabes. En definitiva: ¿Por qué no llegamos a un acuerdo, estamos en armonía y llevamos la fiesta en paz?
-Pero, si estamos en armonia... ¿Qué mas quieres?
-No lo estamos, tu eres muy intrigoso y no confías, ni quieres a nadie.
-Pero, ¿quién te dijo a ti que hay que andar por la vida queriendo.
-Pués Sí, hay que querer para estar o sentirse vivo.
-Hay que hacer todo bien y triunfar para estar vivo, querrás decir.
-Entonces, veo que como tu no me entiendes; creo que no podemos seguir juntos, debemos separarnos. Tu por tu lado y yo por el mio.
-¡Ya va! Eso no puede ser...
-¿Por qué no?
-Porque tu eres débil y sin mi no eres nadie, te he salvado la vida muchas veces; y si no separamos, seguro te morirás o te destruirán con facilidad.
-Pero tú ¿Me has salvado o destruido?
-Por supuesto que salvado; porque, si no fuese por mi, te aseguro que cometerías miles de costosos errores.
-¿Qué queeé? ¿Errores? Si yo he comedido errores u omisiones es por tu culpa.
-¡Hay si! Ya vas tu a justificar tus metidas de patas, con que yo tengo la
culpa de todo ¡Madura y asume tus derrotas y fracasos! ¡Aprende! Yo no te he mandado a enamorarte.
-¡Pues Sí! ¡Me enamoré! Pero, tu te has encargado de sabotear este gran amor.
-¿Yooo? ¿O tus estupideces?
-Te das cuenta. ¡Eres muy tóxico!
-Tóxico no... Inteligente Sí, además de muy brillante y lógico, que no me dejo joder tan fácilmente... En cambio tu, obsérvate: Tú con 4 palabritas caes muy fácil.
-¡No te soporto! Lo mejor es separarnos, ya no aguanto más...
-Pues, yo no te voy a rogar. Si esa es tu decisión la acepto; pero, te informo que al dar ese paso, no hay vuelta atrás. No es que boto tierrita y no juego más. O perdón, porque eso fue jugandito...
-Solo te pido que no te involucres más en mis decisiones...
-¡Está bien! ¡Como quieras! Ve y pierdete en tu laberinto de rosas con espinas, que cuando te hagan daño y te causen dolor, yo no estaré allí para sanarte.
-¡Gracias por todo! Pero, necesito seguir solo...
-Que te vaya bien y no olvides que la vida es un ritmo acompasado que jamás se detiene a esperar por tus disquisiciones y que no todos lo saben bailar.
-Nuevamente Gracias. Lo tomaré en cuenta. Pero es mejor despedirnos de una buena vez.
-Adios Cerebro.
-Adios Corazón.
