Todos tenemos sueños.
En un momento de mi vida tuve muchos sueños, sueños locos si así quieres verlo. Todos a mi alrededor me dijeron que tenía que dejar de pensar así o que no conseguiría nada digno y que desperdiciaría los mejores años de mi vida.
Lamentablemente les hice caso
Alrededor de los 13 años, dejé de soñar y tomé el camino de una persona normal. Todavía tenía algunas ideas locas y algunas veces incluso las escribía y las planificaba, aunque sabía que no las desarrollaría, solo para ver si serían alcanzables.
Para cuando tenía 16 años, ya formaba parte del sistema social, pensando y haciendo lo que me decían, comportándome como mis compañeros esperaban que lo hiciera y copiaba el como ellos se comportaban. Pero todavía tenía ideas locas visitando mi mente mientras estaba en el reino de Morpheo. No ideas muy locas, pero al menos ideas innovadoras, según mi mente de 16 años, e incluso intenté desarrollar una o dos de ellas.
Organizaba fiestas masivas a los 17 años y obtuve ganancias considerables. Una vez alquilé un autobús para que yo, junto con otros 50 jóvenes de 17 años, pudiéramos saltarnos las clases e ir a tomar algo a un lugar popular en la ciudad de México llamado "Las trajineras" (Google it, es bastante genial). Incluso comencé mi propio negocio de fotografía de eventos sociales a los 18 años. Funcionó por un tiempo, luego ingresé en la universidad y, a pesar de mi deseo de salir de la norma social, mi deseo de encajar se interpuso en el camino.
Me llevó 25 años darme cuenta de que tenía que hacer lo que fuera necesario para lograr mis sueños o siempre estaría viviendo una simulación de lo que siempre he querido.
¿Mi sueño? Viajar por el mundo.
Pero sin dinero propio, sin experiencia real viajando y sin el apoyo de mi familia, era un sueño que difícilmente podría lograr sin perder algo en el proceso.
Tuve que deshacerme de mi orgullo, mis miedos, la estructura social que tenía en mi mente, la gente dentro de mi cabeza que me decía que lo que quería no era posible y mi propia visión del mundo.
Quiero decir, fue una tarea difícil. Me fui de casa con 500 dolares y mi vida en mi mochila, ningún medio para mantenerme, aparte de una cosa: un sitio web que compré, una página de Facebook y un sueño.
Un sueño en el que me paguen por viajar.
Y lo logré gracias a Steemit.
Esta es una historia muy larga. No te contaré acerca de lograr el sueño. Esta publicación es para hablar sobre los sueños y qué harías para cumplirlos.
Entonces, te conté sobre mi sueño y lo que hice para lograrlo.
¿No me contarás el tuyo y lo que tienes que hacer / qué harías para que ese sueño se haga realidad?