He estado buscando una sonrisa por años.
Minotauro y león matados.
Pero si vuelves con testigos leyendo esto,
El santo no es el que ora a dios.
Acero brillaba en las manos.
Con otro y en la alegría de la angustia.
Te lo prometo en el verano
Y en las ruinas del teatro, déjalo firme.