Desde hace un tiempo he venido viendo en la red mucho hablar sobre los "machos alfas", principalmente en grupos masculinistas, MGTOW e INCEL. Según lo que pude entender ser un macho alfa es una condición genética que hace que algún individuo sea por naturaleza especialmente dominante dentro de su especie. Al leer una buena cantidad de comentarios y ver algunos vídeos me di cuenta que yo no tenía ni idea de lo que significaba ser un "macho alfa", en mi imaginario venia de inmediato un gorila lomo plateado dominando y protegiendo a todo su grupo social. Claramente las ciencias naturales no son mi fuerte y la biología no es la excepción, por ello decidí realizar una investigación sobre el tema. Esto es una especie de informe de esa investigación para todo aquel interesado.
La categoría de "macho alfa" es usada por primera vez en 1947 por Rudolf Schenkel, un investigador de la University de Basel para describir un comportamiento observado en los lobos grises en cautiverio, donde individuos masculinos especialmente agresivos tomaban el control de la manada, alimentándose primero y apareándose primero. Estas observaciones sobre las dinámicas sociales de los lobos grises fueron popularizadas por L. David Mech, uno de los principales creadores de la hipótesis masculina alfa para los lobos en 1970 en su libro El Lobo. Sin embargo posteriormente el mismo autor encuentra evidencia adicional de que el concepto de un macho alfa podría haber sido una interpretación errónea de datos incompletos y formalmente desautorizó esta terminología en 1999 en su libro Estatus alfa, dominancia y división del trabajo en las manadas de lobos donde explica se basó en el comportamiento de lobos en cautiverio sin ninguna relación entre sí y era sustentada por la interpretación errónea de que los lobos grises en la naturaleza formaban manadas de individuos independientes en invierno.
A diferencia de lo que se pensaba, las manadas de lobos grises son usualmente una familia, formada por una pareja reproductora y sus crías de años anteriores, lo que se conoce como "pareja alfa". Las implicaciones de este hecho son gigantescas, puesto sacan el estatus alfa de una condición genética y lo ponen en una relación social.
De esta forma, el estatus alfa no es exclusivo de los machos, pueden existir machos alfa y hembras alfa, esto dependerá únicamente de la organización social de las diferentes especies. Por ejemplo en algunas especies de cánidos el estatus alfa es exclusivo de los machos, pero en otras como el perro salvaje africano (Lycaon pictus) el estatus está reservado a las matriarcas de las madrigueras.
En los primates resulta más evidente el estatus alfa como una cuestión social, en el chimpancé común (Pan troglodytes) para obtener y preservar el estatus alfa un individuo debe hacer no solo uso de la fuerza, sino de la inteligencia y de alianzas políticas como señala Insights On Leadership From Chimp Alpha Male Behavior en 2015, si dentro de las comunidades chimpancé un macho alfa hace uso solo de la fuerza, la intimidación y la agresión para conservar su posición a menudo provocará disidencia y coaliciones que eventualmente lo derrocaran. Estos "golpes de estado" llevan en ciertas ocasiones a linchamientos y actos de canibalismo ritualizados del antiguo alfa, como el registrado por Michael Greshko en el 2017 para National Geographic.
Del mismo modo en las sociedades bonobo (Pan paniscus) dirigidas por hembras, el estatus alfa parece ser también algo meramente social. Lin Edwards en 2012 escribe Female bonobos use homosexual sex to increase social status en donde detalla como las hembras alfa en las sociedades bonobo raramente tienen sexo entre ellas, a diferencia de las hembras de poco rango que buscan tener sexo con hembras de alto rango para ir incrementando su estatus en el grupo. En estas sociedades ser alfa es más como una carrera política-sexual que un estatus de nacimiento.
En este sentido en 2009 M.W. Foster publica en el American Journal of Primatology Alpha male chimpanzee grooming patterns: implications for dominance "style" donde concluye que el estatus alfa en los primates no depende de la fuerza, el tamaño o las cualidades individuales, un macho alfa es usualmente aquel que más cosas ha hecho por los que le rodean, confirmando al estatus alfa como una mera posición social dentro de un grupo, nada biológico, químico o genético.
¿Qué con los seres humanos?, ¿tenemos alfas?, la respuesta está en Do alpha males even exist? de Dean Burnett en 2016 y es que no, los seres humanos no tenemos alfas, ¿por qué?, el estatus de alfa es una posición social o sea que depende de los grupos sociales, a diferencia de los demás primates los seres humanos tenemos una infinidad de grupos sociales -círculos sociales- a los que pertenecemos y en cada uno de estos grupos podemos tener posiciones diferentes, puede que en cierto contexto seamos dominantes, "alfas", pero en otro seamos solo uno más del montón, cambiamos de escenario en escenario, por lo que usar en nuestras complejas estructuras sociales la etiqueta "alfa" seria un reduccionismo fatal.
Creer que entre los seres humanos existen "actitudes alfa" o "formas alfa" es un error terrible que puede llevar a peligrosas interpretaciones de las relaciones interpersonales. Las relaciones sociales entre los seres vivos siempre son complejas, no podemos caer jamás en determinismos, desde el momento en el que un individuo se relaciona con otro está formando una interacción social, ningún ser vivo es una maquina biológica programada por químicos, biológicamente somos organismos que se relacionan de la mejor manera posible con su entorno y entre si... Sociológicamente no somos nuestras características físicas, nuestras riquezas o nuestra "actitud alfa" -que no existe- somos personas relacionándonos con diferentes contextos sociales de infinidad de formas.
