El jueves 16 de septiembre de 2010 fue publicado en el blog de Homonatropia el artículo ECONOMIA HUMANA NATURAL: ocho años después es necesario retomarlo y agregarle ideas que de algún modo complementan las directrices de la Homonatropia.
En esa búsqueda de soluciones ante la debacle que nos encontramos y como uno de los mandatos Homonatropicos, como lo es: aportarle a la naturaleza, parte de lo ofrecido por ella, para eso se plantean algunos pasos para evitar la separación del ser humano entre sí y con la naturaleza y lograr su retorno a la naturaleza
Ese artículo propone:
- Eliminar la división del ser humano y de los bienes de la naturaleza según su calidad
- El contrato de trabajo debería dejar de ser considerado: “INTUITO PERSONAE” y pasar a ser referido a la familia.
- Otorgarle a todos los seres humanos su condición como factor de cambio, sea alfabeto o no
- Crear una moneda dirigida a la protección social de las personas sin vinculaciones con el mercado o el sistema económico establecido y evitar los desbalances de la economía
- Fomentar una economía verde en la cual se procese, comercialice y fomenten los productos generados en el sistema de reciclaje, repotenciación etc. con la finalidad de evitar los vaivenes del mercado y la pérdida de su valor
- Lograr una y mejor distribución de las riquezas de la naturaleza y del espacio geográfico
- Rescatar las zonas afectadas por las explotaciones de cualquier tipo y poblar dichas zonas y promover sembradíos y cría de animales
- Promover sistemas de estudio ecológicos para repoblar zonas deshabitadas ante el desplazamiento del ser humano por parte de la máquina y la automatización de las ciudades
- Evitar la cotización en el mercado de los precios de los alimentos
En todo caso los pasos anteriores se deben ajustar a un baremo ecológico con la finalidad de implementar las normas procedimientos y demás medidas necesarias para lograr ese retorno a la naturaleza, se debe destacar que ese retorno debe ser siguiendo normas eminentemente ecológicas para establecer una economía verde